REPENSAR LA POBREZA: Un giro radical en la lucha contra la desigualdad global.

Queridos economistas, puede que no os sintáis atraídos por el título de esta entrada pero después de leerla seguro que podéis llegar a sacar conclusiones más claras y encontraréis sin duda respuestas a las grandes preguntas de la pobreza. 

Después de leer el libro de Repensar la pobreza de los autores Abhijit V. Banerjee y Esther Duflo, una de las obras ganadoras del Nobel de economía de 2019, podemos tener una idea más clara de cómo es, en general, la vida de las personas más pobres y conocer más de cerca los aspectos más relevantes. Vamos a conocer desde los aspectos más básicos hasta los más complejos, abarcando desde qué compran los pobres en su día a día para vivir, hasta las dificultades que encontramos en los países menos desarrollados para que a estas personas les concedan un microcrédito. 

Desde el comienzo de este libro, conocemos diversos datos que se han ido recogiendo a lo largo de varios años gracias a encuestas y/o experimentos realizados en los países más pobres y gracias también a la base de datos de dieciocho países con la que contaban los especialistas para la elaboración de este. Una vez analizados todos los datos, sí contamos con algunos conocimientos
sobre cómo mejorar la vida de los pobres, aunque cómo dicen los especialistas "no tenemos una varita mágica para terminar con la pobreza". En concreto, podemos extraer 5 lecciones principales que se ofrecen al final de este libro para proceder a conocer los datos tan relevantes con los que cuenta este.

En primer lugar, vamos a hacer referencia a la falta de información con la que cuentan los pobres sobre temas fundamentales como son las ventajas de vacunar a un niño, o su pensamiento de que lo que se aprende en los primeros años de estudios no vale para nada. El que estas personas carezcan de información contribuye a que se crean cosas que no son ciertas y de este modo, acaben tomando decisiones equivocadas con las consiguientes consecuencias trágicas que acarrean. Por ejemplo, partiendo del ejemplo de las vacunas, ya citado anteriormente, al no conocer las ventajas que supone vacunar a un niño, la mayoría de ellos se quedan sin vacunar. 

Además, podemos hacer hincapié en que sobre las personas pobres recae la responsabilidad de demasiados aspectos de su vida. Cómo hemos visto a lo largo de la lectura de este libro, si quieren agua potable limpia tienen que depurarla por su cuenta, o asegurarse ellos mismos de que sus hijos toman los nutrientes suficientes puesto que no pueden permitirse desayunos enriquecidos.

Por consiguiente, encontramos suficientes razones para creer que faltan mercados para las personas pobres o que, en algunos de ellos, se enfrentan a precios muy desfavorables. Podemos llegar a la conclusión de que los pobres obtienen un tipo de interés negativo por sus cuentas de ahorro (si es que tienen la suerte de tener una) y de que pagan intereses muy altos por los préstamos que reciben (en el caso de que puedan conseguirlo). Por ejemplo, a pesar de los efectos tan graves que provocan los problemas de salud, el mercado de seguros sanitarios para los pobres no ha sido desarrollado porque las opciones de seguros que se pueden mantener en el mercado son limitadas.

Como hemos visto, las cosas a veces no funcionan en los países pobres, como por ejemplo que los profesores enseñan con desganas o directamente no enseñan en las escuelas. Pero esto no supone que dichos países estén condenados al fracaso porque sean pobres ni porque hayan tenido una historia desafortunada. Muchos de las fracasos que observamos en estos países, tienen que ver con algún fallo evitable en el diseño detallado de las políticas. Por eso en el libro aparece citado que: “la moda del momento se convierte en una política sin prestar atención a la realidad”. 

Por último, podemos mencionar que las expectativas sobre lo que puede o no hacer la gente se convierten a menudo en profecías autocumplidas. Para entender mejor esta expresión, podemos partir del ejemplo de que en los países pobres los niños dejan la escuela cuando sus profesores les dan a entender que no son lo suficientemente inteligentes para superar los programas. A pesar de que cambiar las expectativas no es cosa fácil, tampoco podemos considerarlo algo imposible. Por ejemplo, hemos visto a lo largo de los datos recogidos en este libro que, los profesores a quieres se les dice que su trabajo consiste tan solo en asegurarse de que los niños aprendan a leer pueden lograr el objetivo en lo que dura un campamento de verano. 


En definitiva, Repensar la pobreza es un libro sobre los ricos aspectos económicos que surgen cuando se comprenden las vidas económicas de los pobres y trata sobre lo que nos dicen la vida y las decisiones de los pobres a cerca de como luchar contra la pobreza global. 


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